"No camines detrás de mí, puedo no guiarte.
No andes delante de mí, puedo no seguirte.
Simplemente camina a mi lado y sé mi amigo"
(A. Camus)


domingo, 31 de enero de 2010

la vida continúa...

"Somos los hombres intranquilos
en sociedad.
Ganamos, gozamos, volamos.
¡Qué malestar!
El mañana asoma entre nubes
de un cielo turbio
con alas de arcángeles-átomos
como un anuncio
Estamos siempre a la merced
de una cruzada.
Por nuestras venas corre sed
de catarata.
Así vivimos sin saber
si el aire es nuestro.
Quizá muramos en la calle,
quizá en el lecho.
Somos entre tanto felices.
Seven o'clock.
Todo es bar y delicia oscura.
¡Televisión!"
Así expresaba Jorge Guillén (Generación del 27) lo que ya habéis adivinado. Todos queremos más, aspiramos a algo que nunca llega. Tenemos ansias pues, simplemente, de ser, de vivir en plenitud. ¿Cómo? Fácil.
  1. diferenciándonos: muchas veces nos parece que los demás no llegan a nuestra altura, que somos como bichos raros en medio de un mundo hostil, fracturado. Creemos vivir en la apatía del "cognoscere"; pero este camino no es el correcto. Hoy en LNE nos avisa el listillo de turno: Facebook es una herramienta 'que nos hace inútiles, ya que perdemos horas ticleando' pero avisa: "yo no, porque sé utilizarlo inteligentemente". Menudo payaso: ¿y tú qué sabes cómo lo usamos los demás? Un claro ejemplo de lo que acabo de decir.
  2. mimetizándonos: Como no puedo contra ellos, me uno. Es arrojarse al torrente salvaje de la mediocridad para perecer ahogado en las aguas turbulentas del suicidio social: como no me creo con fuerzas, como no me atrevo a vivir como pienso y creo, como tengo miedo que me señales o marginen: "Sólo conviene el adocenamiento. Esto lo ha establecido la pluralidad, y muerde a cualquiera que se escapa de él por alguna parte" ya lo dijo Pascal; puede ser una postura medianamente inteligente -yo creo que no- pero es verdad que "homo hominis lupus", por lo que lo mejor es pasar inadvertido para no tener problemas.
  3. superándonos. Teoría en apariencia racial, por lo tanto, manipulada por pensamientos totalizadores. No contentarse con lo que hay, atreverse a pensar, a buscar salidas, a descubrir caminos ya trazados y vivir según esos ideales. Claro, sólo vencen los fuertes, los que se esmeran. "La vulgaridad, posiblemente, consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta" decía Cherteston, y es verdad: lo peor sería poder salir del pozo y quedarse dentro por miedo a la luz, a lo desconocido.

Termino con una frase de J. Heller: "En esta vida algunos hombres nacen mediocres, otros logran mediocridad y a otros la mediocridad les cae encima"...

¿Dónde te sitúas tú?