"No camines detrás de mí, puedo no guiarte.
No andes delante de mí, puedo no seguirte.
Simplemente camina a mi lado y sé mi amigo"
(A. Camus)


sábado, 26 de junio de 2010

el reto de ser uno + uno + uno + uno + ...


Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron, y uno le dio una bofetada al otro.
El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGÓ UNA BOFETADA EN EL ROSTRO.

Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo. Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra: HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVO LA VIDA.

Intrigado, el amigo preguntó: ¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra? Sonriendo, el otro amigo respondió: “Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo”.

Es esta también la historia de nuestra cotidianidad. Llevamos en las manos el estilete, el bolígrafo y vamos escribiendo en la libreta de nuestra vida: tú me caes bien, tú no; tú me la has armado, tú no... Pero no lo grabamos en la arena, sino donde duele más: en el corazón, y por eso recordar determinados momentos, situaciones, nos duele, nos fastidia, nos chincha...


Es verdad que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Hay cosas que nos fastidian, que no nos gustan, que nos hieren, resquemores, dudas; pero también es verdad que nosotros lo hacemos más grande todavía... ¿Qué es lo que podemos enseñar a nuestro mundo? A perdonar, a valorar, a contar con todos, a no creernos siempre con la razón. Es un mundo éste de juicios, de valoraciones, de lapidaciones públicas, un mundo donde cada uno va a lo suyo, donde el “bienestar” de la persona se pone por encima del bien común: y se aprueban leyes que atentan contra la dignidad de la persona...

Os invito a lo siguiente:

1. ¿Cuántas cosas tienes grabadas en tu corazón? ¿En una balanza hacia dónde pesaría más: el bien o el mal?
2. ¿No creéis que a veces nos tomamos las cosas demasiado a pecho, le damos demasiado importancia a lo que no lo tiene? Pero es verdad que siempre nos ocurre con lo de los demás ¿Y lo mío? ¿Estarán orgullosos de mí, mi familia, mis amigos, mis conocidos...? ¿Pido a los demás lo que yo no doy?
3. Ser libres: esta es nuestra aspiración... ¿Qué ata tu corazón? La comodidad, el qué dirán, la pereza, la desgana, la soberbia, el aparentar... “Donde está tu corazón, ahí tienes tu tesoro”: en qué dedicamos el tiempo que nos sobra, a cuántos ayudamos, cuánto bien hacemos...