"No camines detrás de mí, puedo no guiarte.
No andes delante de mí, puedo no seguirte.
Simplemente camina a mi lado y sé mi amigo"
(A. Camus)


lunes, 16 de enero de 2012

y los sueños, sueños son...



No es fácil intentar ser uno mismo... Siempre se quedan cosas en el tintero de la vida. Aquella oportunidad perdida, la palabra nunca dicha o el mensaje que todavía esperamos encontrar. Somos esclavos, es verdad, de nuestros recuerdos -o aún mejor-: de nuestros sueños. Soñamos la vida, nos ensoñamos con la vida. Pero el reloj continúa, no te espera... y los sueños, en sueños se quedan...
¿Es el único camino de la felicidad vivir siempre de esos sueños? Pues aunque parezca imposible ¡No! la vida no es de los que sueñan sino de los que despiertos buscan hacer realidad lo que han soñado, de aquello saben puede colmar su vida. Los sueños se quedan en el sofá o en la almohada o en las notas de la música escuchada, pero la vida te espera a cada paso, en cada persona, en todo acontecimiento (y muchas veces sin banda sonora). Si dejas seguir pasando la oportunidad diaria esperando lo que nunca llega, te darás cuenta de qué razón tiene aquel refrán que reza: "el que espera, desespera". Nunca encontrarás lo que sueñas, ya que no existe más que en tí, y la felicidad es descubrir aquello que fuera de tí, y sin ser tú, puede hacer que sonrías, que descubras futuro, más aún: que los sueños se te queden cortos...

Pero la tentación siempre estará ahí: todo un mundo feliz se te presentará cada anochecer queriendo satisfacer todos tus sueños, la melancolía y los recuerdos, los sueños nunca realizados y los que van apareciendo por cumplir... Y es que somos felices, claro, soñando, imaginando, construyendo en el aire... Pero la tentación debe vencerse: no somos personas del sueño, sino del día. Y la realidad no es tantas veces un bonito sueño, sino una auténtica pesadilla, una mala noche en una mala posada. Aún así, soñar y refugiarse en ese sueño es de ¿cobardes? Ya que parece nos faltan fuerzas para afrontar cada jornada, como si sólo en la mera ensoñación pudieramos ser verdaderamente nosotros.

Despertar, ser fuerte, perseverar... son las cualidades del que querrá descubrir ese sueño oculto en cada persona o en cada situación. Del que se da cuenta de que los sueños se pueden compartir, transmitir...

Todo depende de a qué hora pongas el despertador ¿está sonando ya o sigues esperando a mañana?

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