"No camines detrás de mí, puedo no guiarte.
No andes delante de mí, puedo no seguirte.
Simplemente camina a mi lado y sé mi amigo"
(A. Camus)


miércoles, 27 de noviembre de 2013

El diario de la felicidad

         

Así titulaba el rumano Nicolae Steinhatdt su diario personal, el relato de la búsqueda del sentido de su propia existencia. Sometido a tortura, hambre y aislamiento al ser condenado a 12 años de prisión por pertenecer a un grupo literario, su propio proceso vital puede ser el cada uno de nosotros.

Cada uno tenemos también nuestras torturas y aislamientos. Nos imaginamos las cosas -siempre peor de lo que son en realidad-, nos encerramos en nuestros miedos, temblamos al siquiera imaginar que tendríamos que dar un primer paso. Quizá alguno no entienda ese comienzo de camino. 

La duda es compañera inquietante: su amiga inseparable, el miedo o el remordimiento. Tenemos miedo a ese primer paso, palabra, comentario. Nos muerde el remordimiento ante el primer fracaso, ante el centésimo error.

Pero si uno sabe lo que quiere y experimenta que eso es justamente lo bueno ¿porqué no seguir adelante? Luchar, sobrevivir, resistir, anhelar... y poseer. Día a día se construye esa felicidad. No es una meta lejana que nos tocará disfrutr en la edad dorada. Cada día es el mejor momento. Incluso hasta en las mismas cárceles que nosotros mismos hemos construídos o en la que otros nos han encerrado. No dependemos de los vaivenes de otros. Sólo dependes de ti.

Seriedad, buena fe, empeño, buen humor, uno mismo.
La seriedad de no andar "cambiando de chaqueta" cada día ¿sabes cómo y con quién puedes ser feliz? ¿has experimentado que cuando eres feliz, transmites esa alegría, dejando un rastro de bondad? Pues seriedad, lo sabes: por tanto, quiérelo con cada persona, momento, ciscunstancia, comentario, obra. Buen humor: quieres ser feliz, siembra primero alegría. La felicidad no es comida por encargo que trae el motorista a cambio de una monedas. Hay que salir a por ella.

Buena fe. Busca lo bueno. Construye. Une. Ama. Es verdad que a veces nos hacen daño, nos hieren, molestan... ¡¿Y?! ¿Quién es el importante en tu vida? ¿Tú o ellos? Lucha por ti, por lo tuyo, por los tuyos. Te darás cuenta enseguida que tu vida es un "nosotros". No luchar por intereses, por insanas compensaciones. No se trata de conseguir cosas, de confort, de vivir bien o compensando caprichos. Saber que lo bueno para mi, también debe serlo para los demás.     

Empeño. La vida duele, hiere, cansa... Todos los días son asaltados por la monotonía, la rutina. Debemos poner alegría, ilusión en cada persona o acontecimiento. Sólo el que entrena no es que tenga alguna posibilidad de llegar a la meta, sino que será el que pueda enfrentarse a esa prueba deportiv con dignidad. Pero es cuestión del día a día, de esfuerzo, de callar y aguantar, de reír y ayudar, de empeñarse. No dejarse llevar por la incertidumbre, sino saber que tienes que esforzarte por luchar.

Uno mismo. Saber que tienes por quien luchar. Cuando luchas en abstracto nunca consigues nada. Necesitas pequeñas metas para saber que lo estás logrando. Por eso es diario. Necesitas concretar: yo, tú, el, ella, nosotros, vosotros, ellos... Alguien tiene que ser, por alguien tienes que luchar. ¿El infierno son los demás? No. Si tú quieres, si te esfuerzas, pueden ser -contigo incluido- un auténtico paraíso.




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