"No camines detrás de mí, puedo no guiarte.
No andes delante de mí, puedo no seguirte.
Simplemente camina a mi lado y sé mi amigo"
(A. Camus)


viernes, 15 de mayo de 2009

El aborto: nuestra credibilidad en juego

Desde un punto de vista filosófico se llama vida a la diferencia esencial que existe entre los seres inertes y los seres vivos mediante la cual estos últimos tienen capacidad de moverse por sí mismos:
1.- Principio de movimiento. Que plantas, minerales, etc no tienen.
2.- Ser uno: unidad. Cada ser vivo es uno e indiviso, no pueden dividirse sin morir o dejar de ser ellos mismos.
3.- Inmanencia: Todo ser vivo realiza acciones cuyo resultado, más o menos, queda dentro del ser mismo: comer, reproducirse...
4.- Tendencia a la autorrealización: tendemos a la realización de nuestro ser, tenemos unas potencialidades a realizar a lo largo de nuestra vida.
Por eso, disttinguimos tres clases de vida:
- Vegetativa. Nutrición, crecimiento y reproducción.
- Sensitiva. Percepción, capacidad de sentir, tener instintos.
- Intelectiva. Propia del hombre.
¿La teoría? Perfecta. ¿La aplicación? Vamos a por ella:
Disfrutamos de una vida completa e integradora -por la clase intelectiva- desde la concepción: ya somos lo que desarrollaremos. Somos ya persona. Pero pretenden estos zopencos hacernos ingresar de cabeza en las listas de la vida vegetativa: comamos, bebamos, votemos y f... y si nos equivocamos abortemos. Borrón y cuenta nueva. Aborto=metodo anticonceptivo... Y claro, dejarán -en un alarde de generosidad- que pasemos a la vida sensitiva sólo los domingos por la tarde con el Madrid o Barsa o por la mañana con Alonso en Montmeló, en la finales de OT, GH y Eurovisión, en los campeonatos mundiales de football y, como no, el día de la boda de la Infanta Leonor.
Acabáramos, ya sabemos la 'solución final': selección no ya natural sino social: niños con espina bífida, con síndrome de Down, con malformaciones, poneos a temblar. Sólo queremos "raza aria", perfectos. Niños de pelo engominado y vestido dominguero, con tirabuzones rubitos y carita de nácar. ¿Dónde llegaremos así? Ala, fastidiaros las familias que tuvisteis un hijo así: ¡nosotros sabemos más y nos los quitamos de en medio!
¿Cuál es el límite? A partir de hoy, ninguno. Se abre la veda de caza. ¿Por tener enfermedad es menos humano? ¿Por tener síndrome de Down no tiene derecho a la Vida? Por que encima así se vende: su hijo tiene esta enfermedad, pueden abortarlo. Ala, a la papelera. Cuando nos pase el susto ya encargaremos uno a nuestro gusto en el laboratorio. Sociedad de consumo: tele plana, cocina minimalista, coche híbrido, verduras ecológicas, ipod nano, apartamento y ahora un artículo más: niño a la carta... ¡¿Dónde más llegaremos!?
Es un asunto demasiado grave, como para encima ridiculizarlo llevándolo sobre un capuchón de Semana Santa ¡qué vergüenza! Se han callado como zorros: ¡¿Dónde están manifestándose a cara descubierta?! ¡¡¡Cobardes!!!
En unos años nos harán Memoria Histórica... ¿Qué dirán de esta atrocidad de ley?
¡A mí que no me pillen!

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